Joaquín Phoenix encabeza
Ella, una película introvertida, cuyo guion muestra como podrán ser las
relaciones entre los hombres y la tecnología, en cuestión de años.
Si bien la historia es
interesante, y tiene momentos únicos como cuando el protagonista tiene sexo con
la máquina de forma sensorial, y en pantalla solo se ve el fondo negro
acompañado por el audio, lo ficticio termina atentando contra la trama y por
momentos la platea pierde interés.
El planteo es sumamente
actual, la estética esta muy cuidada, y la manera en la que se humaniza al sistema operativo, es increíble
pero el ritmo y la cadencia del relato la tornan pesada, aburrida y muy poco
creíble, ya sea desde lo actoral, como en lo argumentativo.
Calificación: Regular
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