Mantener el ritmo, un guion,
la atención y no caer siempre en lo mismo defraudando al espectador con cinco películas
anteriores, es ya una condición para que esta nueva entrega de Rápido y Furioso
sea buena, al menos para los seguidores de la saga, y adeptos a este tipo de
cine de acción.
En esta sexta entrega, con
varias sorpresas para el que viene siguiendo la historia, con personajes que se
creían muertos que toman vida y otros que traicionan a Toretto, se logra
mantener la tensión con algunos toques de humor, y algo de romanticismo, sin
dejar de mencionar la fotografía y los autos de alta gama que son sin dudas el
pilar de la historia.
Una buena película de acción,
con una muy buena banda sonora, ritmo, dinamismo y efectos que en su mayoría están
bien logrados, salvo algunos que de lo fantasiosos pierden credibilidad, y un
final heroico, que genera el aplauso de la platea. Un detalle que marco porque últimamente
no es algo que ocurre con frecuencia.
Eso sí, una recomendación quédense
después de los títulos, porque hay una escena más que da paso a la séptima parte.
Sí, para los fanáticos, la historia sigue.
Calificación: Buena.
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