Aún tienen dos meses más de
grabaciones, y los problemas personales entre los protagonistas siguen estando
presentes en cada jornada de grabación pero la profesionalidad entre Cabre y
Heredia permiten que la novela de Polka siga siendo un éxito, pese a todos los
problemas que hay detrás de cámara.
Los actores ya ni se
saludanm hablan en las escenas, y el clima laboral es cada vez peor, sin
embargo al aire interpretan dos amigos inseparables. Esa es la magia de la
ficción, o la hipocresía del medio.
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